siete cosas que no se hacer cuando viajo...

/ cosas que no se hacer cuando viajo. Bueno aquí enumero siete manías constantes que me acosan antes de realizar un viaje... Dormir bien el día antes de un viaje Los pongo en esta situación: Soy una persona que duerme, no se si mucho o poco pero duermo. Grandes problemas no he tenido en conciliar el sueño a lo largo de mi vida. Lo supone no levantarse antes de las doce los fines de semana sin un gran esfuerzo y dormir casi nueve horas a diario. Esto se reduce, a un récord de despertarme a las ocho de la tarde un verano de hace ya tiempo -aunque con fiesta de por medio, sí-. Pero hay una excepción y esta es el día antes de un viaje. Los nervios son la única razón que me quita el sueño y los viajes son el único motivo feliz capaz de arrebatármelo. Me duermo tarde, me despierto por la noche y me levanto como un cohete. Lo nunca visto.

Disfrutar del hotel Tengo un problema cuando viajo y es que me gusta exprimir todos los días como si fuera el último. Eso implica pasar cuanto menos tiempo mejor en el hotel. Tengo la teoría de que generalmente los hoteles de muchas estrellas son iguales que los que tenemos en el primer mundo, lo cual hace que me plantee que hago en un lugar así. vine a disfrutar de este lugar o a llenarme de materialidad y vaciarme más. Me agobia. Y si a ello le sumamos que soy rápida para hacer las cosas y que no me arreglo mucho, este tema suele estresarme en algún que otro viaje.

No visitar los sitios más turísticos Esto me suele pasar y es la enorme diferencia que encuentro entre el turista y el viajero. Digamos que me gusta combinar en mis viajes los lugares que todo el mundo te dice que tienes que conocer con otros que aún no siendo tan conocidos, destacan más por su ambiente y porque allí se respira la ciudad como vive y no tanto desde el punto de vista viajero. Pero tengo también otro problema y es que hay ciertos lugares a los que tengo que ir sí o sí. Aunque incluso haya gente que me diga que no son para tanto.

No beber cerveza Creo que hay gente que necesita viajar y ver algo de naturaleza; otros que necesitan que los hoteles sean al menos cómodos; otros que les atraiga la cultura o la Historia. Y yo, entre otras cosas, necesito poder beberme una cerveza. Es mi forma de parar a pensar y decir: Estoy disfrutando del viaje tranquilamente. Una forma casi como de liberación.

No tener miedo a ciertas cosas Me hace gracia cuando se asume que todo viajero es valiente. Yo no soy valiente y me encanta viajar. Creo que el término se confunde con el de aventurero. Yo me considero aventurera a mi modo: porque me gusta adentrarme en una ciudad desconocida pero también asumo que necesito tomar un taxi para llegar al hotel, sencillamente por seguridad o por ser miedosa. Lamentablemente en nuestro país los medios y las condiciones sociales y de existencia han hecho y hacen que hayamos perdido el concepto de seguridad. Si lo pienso abstractamente la seguridad no existe, no existe el lugar seguro pero no creo en esas ideas que adentrarme en cualquier ciudad de nuestro país y en el afán de conocerlo todo arriesgar mi vida ni mucho menos la de quienes me acompañan en cada viaje.

Viajar en un grupo grande Tengo que reconocerlo: Viajar me gusta tanto que me he vuelto un tanto maniática con ello. No me gusta viajar en grupos grandes porque creo que va a ser difícil hacer lo que todos quieren. Así que he decidido que cuantas menos personas mejor. Aunque por supuesto es raro que vaya a decir que no si el plan pinta bien. Todo es estudiarlo, pero así de primeras… difícil

olvidarme algo en algún lugar Esto esta claro: es para análisis y para diván. Cada vez que viajo antes de salir de casa pienso si cerré el gas, si trabé las puertas, si dejé cuantas luces encendidas y cuantas apagadas etc, etc. Me pasa lo mismo cuando viajo de un lugar a otro. Comienzo con el recuento de ropa limpia, sucia, celular, netbook y cámara y esa absurda obsesión de haber olvidado en algún lugar algún objeto de pertenencia. Me reconozo con algunas manías a la hora de viajar dado que al pensar la secuencia la pienso siempre de la misma manera y siempre aparecen las dudas, donde dejé esto o aquello. Ya he visitado infinidad de portales mochileros y viajeros para tratar de subsanar esta situación, la única solución que he encontrado es llevar el recuento en un cuaderno que en los momentos menos indicados desaparece... En fin los dejo con esta frase de Cortazar, espero haya sido de su agrado.