El hotel que nos hospedamos fue EL castillito atendido por sus
propios dueños una señora mayor y uno de sus hijos. En el hotel nos
indicaron algunos circuitos básicos para conocer en la ciudad y
circuitos aledaños como cura brochero, nono y los hornillos.
El
costo de una habitación triple fue de $450 sin desayuno, aunque en el
hotel disponen de una heladera para los huéspedes que te permite guardar
bebidas y ellos mismos te prestan los utensillos de cocina para que
comas allí. Lo cual te ahorra en consumo de restaurantes y bares.
Nosotros optábamos por comprar comida hecha y consumirla en el comedor
del hotel al mediodía. Por la noche comíamos en bares o restaurantes
económicos.
El primer día hicimos un poco de city tour por la
ciudad. Mina clavero cuenta una calle principal que es la avenida san
martin que te conecta con el centro que después de las 21 hs se
convierte en peatonal. La peatonal es muy linda dado que cuenta con
muchas actividades y una amplia oferta comercial no tan accesible como
una desearía . Hay un paseo de artesanos muy atractivo para llevarse
algún recuerdo de la región. Allí compre un duendecito.
Esa
noche comimos en el hotel un matambre a la pizza con ensalada rusa por
$70 cada uno sin bebidas. La comida no era muy apetecible y siendo
sincera estaba todo caro en la zona. Para que se den una idea una
cerveza de litro sale $60 la más económica mientras as otras como la
budweiser o Quilmes salían $70, la Stella tenia un costo de entre 80 a
90 pesos dependiendo de lugar, una pizza de muzzarela de 70 a 110 pesos,
una coca chica 22 a 40 pesos etc.. Los precios en general son
caros en toda la ciudad pero podés optar por comprar en el super. Allí
los principales son el Top y la cadena cordiez. Podés comprar allí tu
viandita con alguna bebida fresca y disfrutar de la bajada al río que
esta en el centro de la ciudad a pasos de la av. San Martín y a pasos de
los artesanos.
Río, camino de los artesanos y balneario Nos despertamos medianamente
temprano en el hotel por el calor excesivo, salimos a comprar unas
viandas, panificados y bebidas por el centro. Desayunamos a orillas del
río. Por la tarde decidimos conocer los alrededores, visitamos el camino
de los artesanos y un balneario llamado abuela teresa.
El
camino de los artesanos. Se trata de recorrido de 25 km aproximadamente
donde varios artesanos exhiben sus artesanías y telares. No es un paseo
tradicional, todo lo contrario se lo recorre en vehículo y mediante
carteles señalados que van marcando las distancias una se topa con las
diferentes casas de los artesanos que atienden en sus hogares. Les
comento que me defraudó bastante dado que parecen artículos comprados en
el norte argentino y son excesivamente caros.
La porcelana negra es hermosa pero comprar una olla no aja de 500 pesos.
En
fin, decidimos seguir nuestro camino rumbo al balneario abuela teresa.
Se trata de un balneario muy bonito que se encuentra a 11 km de la
ciudad. La entrada cuesta 60 pesos por vehículo o tomando el remis que
te deja en la puerta del lugar te cuesta $15 por persona pero debes
bajar 4 cuadras caminando entre las piedras. El lugar cuenta con
parrilleros, algo de sombra, un lugar donde se expenden bebidas y
comidas, y un río limpio y cristalino frio donde fluye permanentemente
el agua. Allí pasamos toda la tarde, comimos una vianda y volvimos
entrando la tarde recorriendo algunas casas de artesanos en el camino.
El sábado por la noche llovia pero no imposibilitó la recorrida por
diferentes lugares. Compramos afajores, remeras y artesanías al costado
del río a precios accesibles pero el temporal se venia con todo asi que
optamos por volver al hotel y salir más tarde.
Por la tarde
compramos bizcochitos y más de una panadería cercana al hotel. Comimos
quesos, salamines y hasta una cerveza descartable isenbeck que
degustamos en la habitación del hotel. Les paso un dato: en el kiosco
de la esquina del hotel la insenbeck está 25 pesos la descartable y el
hielo en rolito 20 pesos la bolsa.
Pasamos el día encerrados viendo la tele y por mi parte escribiendo lo que ahora leen por obvias razones: el tiempo.
Definitivamente
es como dice el refrán siempre que llovió paró y así fue. A la
nochecita con una humedad un tanto sofocante y una llovizna pasajera
recorrimos todos los cajeros automáticos de Mina Clavero y en ninguno
encontramos dinero. En la secretaría de turismo nos sugirieron que
fuéramos al supermercado cordiez y compráramos por $20 y solicitáramos
con nuestra tarjeta de debito dinero en efectivo. Nos dirigimos con esa
idea pero resultó que no trabajaban con la tarjeta maestro solo con visa
electron. Un poco enojadas y con un claro indicio de que Mina Clavero
no estaba a la altura de las necesidades del turista caminamos por la
calle san Martín buscando algún lugar que trabajara con debito
automático dado que en los cajeros de Mina clavero como de cura brochero
no había dinero en efectivo.
Tuvimos la suerte de encontrar
primero un bar muy lindo llamado coronado que trabajaba con débito y ahí
merendamos un café en jarrita con medialunas recién horneadas! Y
después una parilla con un sr un tanto malhumorado por la cantidad de
tarjetas que tuvo que pasar por el posnet dado que los cajeros no
funcionan.