salimos rumbo a Capilla del monte desde la ciudad de santa fe. El viajecito se hizo largo pero llevamos nuestra helatodo y pudimos soportar el calor que irradiaba nuestro 147 sin aire. Pasando por el camino el cuadrado (recomiendo tomar precauciones al respecto) y altas cumbres descubrimos la maravilla de esta ruta con sus paisajes (ademas de poner a flor de piel nuestra adrenalina). Cordoba es una provincia bellisima. Los atractivos visuales son impresionantes pero tambien su gastronomia. Al costado de la ruta pueden verse los vendedores ambulantes como exhiben sus productos y artesanias. Vale pena parar y comprar por dos motivos: uno estaremos ayudando a un argentino que lo necesita y vive de ello y otra, son productos de muy buena calidad y que en algunos lugares del pais no conseguis. Tal es nuestro caso que por las distancias algunos productos no llegan o llegan a un precio elevadisimo. Dejando de lado este aspecto, una tormenta nos dio la bienvenida en el camino de altas cumbres. Eso no impidio que continuaramos con el viajo. Pudimos sobrellevar la tormenta con unos mates calentitos, un queso de cabra y un salamin del lugar.
Llegamos a las 18.30 con un clima distinto. Habiamos salido a las 10 hs de santa fe capital con una termica de 38 grados y llegamos a capilla del monte con 18 grados menos, pulloveres y un poco perdidos en la entrada de la ciudad, dado que nuestro gps muy disperso se perdia cada dos por tres.
finalmente logramos llegar al pueblito pintoresco, tranquilo y relajado.
Nos registramos en la hostería el atalaya. Debo destacar la simpatía de sus dueños un matrimonio joven del lugar. Aprovecho para recomendarles el lugar. Si es que no tienen muchas pretensiones es un lugar ideal y económico. Las habitaciones son amplias sin aire acondicionado, con baño privado. Cuenta con desayunador y wifi gratuito.
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