a la mañana siguiente desayunamos en la posada. Quiero destacar
que la posada es un lugar muy bonito pero bastante caro. Además no posee
lugares básicos como una cocina comunitaria que te permita al menos
calentar agua. Es exclusivo para descansar y nada más. Las vistas son
únicas. Ese día decidimos hacer un recorrido tomando un bus desde la
terminal hacia Humahuaca. No teniamos las menores expectativas de que
fuera el gran lugar pero nos dirigimos allí. El precio del boleto era 15
pesos y los coles salian a cada rato hacia ese lugar. Los coches son de
caracteristicas simples por lo que recomiendo que no desayunes o
almuerces y te subas por que vas a sentir un enorme revuelto en el
estomago.
Llegamos a Humahuaca en una hora. La ciudad es
bellisima. Tenés infinidad de artesanos y fabrica de artesanias donde
queman alli delante de tus ojos los objetos que venden.También es muy
colorida con una plaza amplia, propuestas artisticas y gastronomicas que
distraen la vista y el bolsillo.
Allí almorzamos en un
barcito una picada, hamburguesas y gaseosas sobre una calle de
adoquines. El lugar hiperpintoresco, limpio, económico y confortable. A
la salda compramos artesanias, abrigos, regalos y las manos ya no
alcanzaban para traer tantas cosas. Los precios con una enorme
diferencia que en Tilcara, digamos algo asi como entre un 40 a 60 por
ciento menos.
Por la tarde y luego de haber recorrido en amplitud
la ciudad y arrepentidos de no haber parado allí al menos una noche,
volvimos en un bus hacia la posada.
Al llegar a tilcara fuimos a
recorrer nuevmente el centro y comimos en un lugar que se llama bien me
sabe donde nos atendieron de mil maravillas y degustamos algunos sabores
regionales.
En la posada planificamos ir a las salinas grandes y
esa seria nuestra última excursión de este corto y acogedor viaje en
familia.
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